Todas las relaciones de pareja pasan por sus baches, por sus crisis, dudas y dificultades. Hay momentos en los que dan ganas de abandonar todo y romper con la relación en la que hemos invertido tanta energía. La terapia de pareja sirve para que adoptemos diferentes perspectivas y consideremos la posibilidad de tener una relación saludable y satisfactoria.
Romper con una relación porque haya complicaciones no es lo más recomendable, ya que de igual manera las vamos a tener cuando pasemos a otra relación con otra persona.
Las adversidades siempre están presentes, al igual que siempre habrá cosas que no nos guste de la otra persona. Tampoco podemos pretender tener una relación en la que no haya discusiones y conflictos.
Hay que tener en cuenta que las relaciones de pareja van cambiando y evolucionando constantemente. Y muchas veces no tenemos los recursos suficientes para la aceptación, para enfrentarnos a lo que no entendemos y los que nos genera malestar. Hay momentos esenciales en los que las parejas necesitan una ayuda para entender mejor lo que está sucediendo, solucionar lo que no se sabe gestionar y se está enquistando llegando a una situación sin retorno. Hay que evitar el alejamiento emocional y las conductas destructivas.
Reconocer cuándo es necesaria la terapia de pareja
Reconocer cuándo es necesaria la terapia de pareja es un paso fundamental para conseguir el bienestar conjunto. Pero ¿cómo podéis saber que necesitáis ir a terapia de pareja?
Estas son algunas de las situaciones que os pueden dar una pista para entender que necesitáis la ayuda de un terapeuta de pareja:
- La comunicación entre ambos es cada vez más escasa, y el distanciamiento emocional es evidente. No se tienen ganas de compartir actividades ni de tener momentos para dialogar y solucionar lo que os preocupa.
- Cuando el conflicto es constante y genera un estrés diario. Hay malos entendidos y una comunicación ineficaz que lleva a la falta de entendimiento y comprensión. Hay menos empatía, lo que provoca la desconexión de la relación.
- En los problemas que no se han conseguido resolver y siguen presentes contaminando todas las acciones. El tiempo no es la solución, y se van arrastrando emociones desagradables, que lejos de ir disminuyendo van haciéndose más fuertes, y de vez en cuando acaban en explosiones ante cualquier circunstancia.
- Cualquier situación que esté generando malestar, ya sea por falta de intimidad, falta de deseo, dificultad para comunicarse, problemas de celos y confianza, etc.
El objetivo en la terapia de pareja es que ambas personas seáis capaces de relacionaros de forma satisfactoria y saludable. Y aprendáis estrategias para enfrentaros a cualquier adversidad desde el respeto y la comprensión. De manera que ante cualquier dificultad la relación salga más reforzada.
Se trata en todo caso de aprender a establecer las bases que sostienen vuestra relación, y a fortalecerlas cuando resulta necesario. Hay que tener presente que la relación no se puede descuidar y ha que cuidarla para que siga dando buenos frutos, y podáis estar mejor el uno con el otro.
Una relación que ya no os genera satisfacción, que produce estrés, no hay entendimiento y no os permite aprender ni crecer conjuntamente, es una relación que no está funcionando. Desde luego con el paso del tiempo por sí solo no se va a resolver. La terapia de pareja es necesaria para que consideréis lo que necesitáis, lo que estáis dispuestos a hacer y lo que no. Para llegar a un punto de encuentro donde trabajar juntos en beneficio de lo que os une y queréis mantener.
Si estás interesado o interesada en solucionar tus problemas de pareja, puedo ayudarte, puedes contactar conmigo aquí.