La importancia de la sexualidad radica en que la sociedad está formada a través de ella, la cual responde a la necesidad del ser humano de vincularse social, afectiva y sexualmente con otras personas. Lo que significa que es una parte esencial en la vida de todos.
Una sexualidad saludable y desarrollada responsablemente genera un estado de felicidad y bienestar físico, emocional, social y mental. Por lo tanto, tener experiencias sexuales plenas y seguras ofrece grandes beneficios para cualquier tipo de persona, siempre y cuando esta sea vivida sin discriminación y libre de violencia.
La sexualidad debe concebirse desde el respeto a la condición humana y de manera responsable, donde no se vulneren los derechos de las personas, teniendo acceso a una educación sexual correcta y a la información necesaria para su desarrollo.
¿Qué es la sexualidad?
La sexualidad es un conjunto de elementos que constituyen nuestra vida sexual, por tanto, delimita los comportamientos sexuales que asumimos, las relaciones y la intimidad. Dichas conductas responden también a creencias culturales, porque en ella influyen las relaciones interpersonales y el contexto sociocultural donde nos desenvolvemos.
Definición de la Organización Mundial de la Salud
(OMS, 2006)
«La sexualidad es un aspecto central del ser humano,
presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades
y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la
reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa
a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias,
actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones
interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas
dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se
expresan siempre. La sexualidad está influida por la
interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales,
económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos,
religiosos y espirituales».
La importancia de la sexualidad desde la salud sexual
Para reconocer la importancia de la sexualidad hay que identificar la influencia de la salud sexual en la vida de todos, porque es una parte esencial en nuestro paso por el mundo, y esto es producto de su influencia en las diferentes dimensiones del ser humano (físico, mental, emocional y social).
La sexualidad contribuye en el desarrollo pleno de la personalidad e incide en la felicidad personal. A pesar de su influencia y su impacto social, la sexualidad continúa siendo un tabú, en algunas escuelas y familias, pero gracias a las campañas y programas de educación sexual que se han desarrollado, las personas, especialmente los niños y los jóvenes, tienen mayor acceso a una información adecuada.
Las personas encargadas de ofrecer educación sexual, y las estrategias adecuadas para poner en práctica una sexualidad saludable, somos los sexólogos. Además, cualquier persona puede acceder a este servicio, ya que las sesiones se dan tanto en formato presencial como online. Es necesario saber que los sexólogos online son cada vez más demandados, debido a la comodidad de poder quedar en cualquier momento sin moverse de casa.
La educación sexual en la actualidad
La educación sexual tiene como finalidad educar a las personas para que reconozcan la importancia de la sexualidad, y su influencia en la dimensión cognitiva, física, emocional y social de todos.
Anteriormente, la sexualidad era concebida como un tabú, pero gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, se ha convertido en un tema notorio y de interés social, con el propósito de que todos desarrollen hábitos sexuales responsables para consigo mismos y para con los demás.
Objetivos de la educación sexual:
- Afianzar el desarrollo de la autoestima.
- Concienciar a las personas con relación a la importancia de tener una sexualidad responsable.
- Fomentar la capacidad de amar y la aceptación para ser amado.
- Integrar la importancia de la sexualidad como una dimensión importante en la vida del ser humano.
- Mitigar la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
- Prevenir las enfermedades de transmisión sexual.
- Prevenir los embarazos no deseados.
- Promover una cultura de responsabilidad sexual.
Para tener una salud integral, hay que tener una vida sexual plena y responsable, la cual nos ayudará a desarrollarnos como personas individuales y sociales.
La sexualidad y la autoestima
Una persona segura de sí misma y con amor propio, tendrá una vida sexual plena y responsable, porque está en la capacidad de entregarse íntimamente a otra persona y de recibir a alguien que la valore. Esto resulta en una autoestima sexual, donde el sujeto está en la capacidad de experimentar diferentes situaciones sexuales de manera satisfactoria y placentera (exploración).
La autoestima incide de manera positiva en la sexualidad, y viceversa, porque le permite a la persona construir un concepto social, personal y sexual de sí misma, teniendo la oportunidad de comunicarse con su propio cuerpo.
Hablar de sexualidad es prevenir ETS
Cuando hablamos plena y responsablemente de sexualidad, prevenimos las enfermedades de transmisión sexual (ETS), un problema que ha venido agobiando a la sociedad a pesar de la diversidad de métodos anticonceptivos que hay.
Aunque parezca difícil de creer, un taller de sexualidad y métodos anticonceptivos a tiempo, es una actividad que ayudará en la prevención de enfermedades de transmisión sexual (VIH, hepatitis B y C, virus de papiloma humano, herpes genital, gonorrea, sífilis, etc.) y de embarazos no deseados.
Hablar de sexualidad en las instituciones educativas, en las casas, zonas residenciales en los medios de comunicación es la mejor opción para garantizar una vida libre de ETS. La educación sexual es fundamental y no se puede seguir estigmatizando.
Hay que tener muy en cuenta que la educación sexual no solo se basa en la prevención, sino también en las conductas que favorecen la satisfacción, exploración, el placer y el disfrute. Con el objetivo de promover una sexualidad saludable que resulte plena.
Rafael Aragón
De manera, que hablar sobre la prevención de ETS no es suficiente para educar en sexualidad. Corresponde tan solo a una pequeña parte de todo lo que supone la sexualidad.
Métodos anticonceptivos para una sexualidad responsable
Para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados, los métodos anticonceptivos son los mejores aliados, pero no todos pueden ser utilizados para el mismo propósito, así que debes conocer su clasificación.
La clasificación de los métodos anticonceptivos responde a:
- Anticonceptivos reversibles de larga duración.
- Anticonceptivos hormonales.
- Anticonceptivos de barrera (ideales para prevenir ETS).
- Anticonceptivos de emergencia.
Procederemos a mencionar algunos de los anticonceptivos más recomendados.
1. Anticonceptivos reversibles de larga duración
Destinados para prevenir embarazos y tienen una duración larga. Si deseas planificar un embarazo, el método puede ser extraído. Algunos de ellos son:
- Implantes (varilla plástica).
- Dispositivos intrauterinos (DIU de cobre y DIUs hormonales).
2. Anticonceptivos hormonales
Estos métodos anticonceptivos son para mujeres, y en esta clasificación se pueden encontrar:
- Las pastillas anticonceptivas.
- Las inyecciones.
- El parche cutáneo.
- El anillo vaginal.
3. Anticonceptivos de barrera (ideales para prevenir ETS)
Los métodos anticonceptivos más fiables son los de barrera, porque no solo te ayudan a prevenir embarazos, también son los únicos que mitigan el riesgo de contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
Entre ellos encontramos:
- El condón masculino.
- El condón femenino.
- Los capuchones cervicales.
4. Anticonceptivos de emergencia
Los métodos anticonceptivos de emergencia se utilizan para prevenir embarazos no deseados después de tener relaciones sexuales, también es conocido como la píldora del día siguiente, y su dosis varía según la recomendación médica-farmacéutica.
La diversidad sexual
La educación sexual debe contar con programas que fomenten el respeto a la diversidad sexual, y también que promuevan el libre desarrollo de esta, sin distinción de orientación sexual ni de identidad de género, en este sentido, debe basarse en la no discriminación del libre desarrollo de la personalidad y de la vida sexual del ser humano.
El abordaje de la diversidad es muy importante para una correcta educación sexual, donde se fundamente a partir de los valores como el respeto, la aceptación, la tolerancia y la solidaridad entre las personas sin ninguna distinción de género, identidad u orientación.
Consejos para incrementar la actividad sexual
El sexo es una actividad natural en la vida de los seres humanos, y forma parte esencial en las relaciones de pareja, además, ayuda a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con el corazón y el aparato reproductor (femenino y masculino), sin embargo, hay situaciones donde la libido se reduce y el deseo sexual desaparece.
Para incrementar la actividad sexual y tener una vida sexual sana, hay una serie de consejos que se tienen que poner en práctica de manera individual y en conjunto con tu pareja, logrando así una vida sexual plena.
Los consejos para incrementar la actividad sexual son:
1. Comunícate con tu pareja
La comunicación es la clave de cualquier relación, donde puedas tener con tu pareja o compañero sexual conversaciones de diferentes temas, y a su vez, cuentes con la oportunidad de comunicarle tus inquietudes y deseos sexuales. Aclarando lo que te gusta y lo que no te gusta con respecto a la sexualidad, y la obtención de placer.
2. Consume vitaminas para la actividad sexual
Hay un conjunto de vitaminas que te ayudan a tener una vida sexual plena, estas son:
- Vitamina C: mejora la circulación.
- Vitamina D: incrementa las hormonas sexuales.
- Zinc: aumenta la testosterona.
3. Conoce tus deseos
Para que tu vida sexual funcione, tienes que conocer perfectamente tus deseos, así el sexo será gratificante. De igual modo, para que tu pareja pueda satisfacerte, es necesario que conozcas:
- ¿Qué te gusta hacer en la cama?
- ¿Cuáles son las partes de tu cuerpo que más te excitan?
Si no tienes respuestas a las interrogantes anteriores, mastúrbate para que conozcas qué te excita y lee libros eróticos que te ayuden a ampliar tu visión de la sexualidad.
Reprimir tus deseos o avergonzarte de ellos limita tu deseo sexual. Muchas disfunciones sexuales se generan por vergüenza, tabú, represión y creencias erróneas acerca de la sexualidad.
Rafael Aragón
En este artículo sobre la disfunción eréctil profundizo un poco más en este aspecto: Disfunción eréctil: esta es la causa más frecuente
Los hábitos sexuales correctos
Cada persona vive su sexualidad a su manera, por eso se habla de sexualidades. Es fundamental que conozcas los hábitos que te permitirán tener una vida sexual plena y sana, incrementar tu desempeño cotidiano y mejorar tu actitud ante las diferentes situaciones que se te presentan en tu vida cotidiana.
Algunos hábitos sexuales sanos a considerar son:
- Alejarse de las relaciones interpersonales y emocionales tóxicas, porque la comunicación, el amor, los afectos y la ternura son esenciales para una vida sexual sana.
- Dejar de fumar, el consumo de tabaco mitiga el deseo sexual e incide negativamente en la función eréctil.
- Realizar ejercicios de actividad física que optimicen tu estado de ánimo, lo que incide en el incremento de la libido.
- Realizar una dieta equilibrada, libre de grasas saturadas.
- Usar métodos anticonceptivos que ayuden en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados.
Otro hábito que se debe potenciar es la “comunicación erótica” entre las partes, porque esta se convierte en un afrodisíaco que incrementa la intensidad de la relación social y sexual.
Porque es importante estar informado respecto a la sexualidad
La importancia de la sexualidad radica en que le permite al ser humano desarrollar libremente su personalidad, relacionarse con otros en diferentes dimensiones de la vida (emocional, sexual y socialmente), pero sobre todo descubrirse a sí mismo. Y no olvides el objetivo de las relaciones sexuales: explorar, obtener placer y disfrutar.