Sexualidad saludable

Modelo de sexualidad saludable

En esta lista presento todas las actitudes que forman parte del modelo de sexualidad saludable. Este modelo se basa en el respeto por la individualidad de cada persona en su modo de experimentar y disfrutar de su sexualidad.

Se entiende que existen las sexualidades ya que cada persona vive y experimenta su sexualidad de forma diferente. No hay una única sexualidad común a todas las personas, por lo que desmitificamos que existan unas conductas que deban de ser las normales.

¿Qué es el modelo de Sexualidad saludable?

  • No es solo genitalidad, ni heterosexualidad: es globalidad

El coitocentrismo y la heteronormatividad son influencias culturales de las que debemos desprendernos para no caer en el prejuicio, en una sexualidad condicionada, pobre y limitada que no permite su desarrollo ni su expresión del disfrute y el placer. Por el contrario, genera culpa, distanciamiento, problemas y disfunciones sexuales.

  • Somos personas sexuadas desde que nacemos hasta que morimos la sexualidad es patrimonio de todas las personas.

La sexualidad evoluciona y va cambiando a lo largo de nuestras vidas. En todas las etapas está presente y es igual de importante.

  • Todo vale menos aceptar imposiciones

Hay que aceptar cualquier cosa, cualquier modo de vivir la sexualidad, la compartamos o no siempre que no haya imposiciones. No aceptar imposiciones.

No hay que hacer nada de manera forzada, ya que esto es contrario al disfrute de la sexualidad y de obtener placer. Se enriquece a través de la reciprocidad y el acuerdo. Todo es válido mientras sea de forma consentida, consciente y pactada.

  • Cada persona razona y decide por sí misma

Nadie puede decidir por nosotros lo que nos gusta y lo que no, es algo de lo que debemos hacernos conscientes para poder manifestarlo. Somos responsables de nuestro cuerpo, y las decisiones hay que tomarlas en base a lo que queremos hacer con él y lo que no.

  • Somos responsables de nuestra sexualidad, del modo de vivirla y de las decisiones tomadas.

El cómo vivimos nuestra sexualidad es responsabilidad individual, decidimos cuándo, cómo y dónde siempre que no atente contra la libertad de otra persona. De igual manera somos responsables de nuestro propio placer.

  • Permitirnos sentir el deseo y manifestarlo: libertad para pedir

Indagar en los propios gustos con el fin de manifestar nuestros deseos. Tener la libertad para pedir sin exigencias, para enriquecer las relaciones sexuales.

  • Dueños/as del SÍ y del NO hasta donde queramos: libertad para decir sí o no, para aceptar o rechazar.

No existe ninguna obligación. El objetivo es el disfrute, hemos de tener la libertad para expresar lo que nos gusta y lo que no, sin miedo al rechazo o la no aceptación. Cada persona pone los límites que necesita para sentirse mejor.

  • Afectividad como valor positivo.

El afecto enriquece las relaciones sexuales, y es un valor positivo a tener en cuenta.

  • Búsqueda de placer: yo soy dueño/a de mi propio placer.

Nadie más es responsable de nuestro propio placer que nosotros/as mismos/as. Cada uno debe de asumir que no es responsable del placer de la otra persona.

  • Respeto. Aceptar la diversidad, la plasticidad y orientación del deseo.

Tolerancia y respeto, aceptando la diversidad de gustos y orientaciones sexuales. Todo es válido mientras sea con consentimiento y con respeto. No existe una normalidad dentro de los gustos y orientaciones personales, más bien existen los prejuicios culturales de los que hay que desprenderse.

  • Comunicación positiva.

Comunicación como valor fundamental en las relaciones sexuales. La comunicación positiva se consigue no entrando en prejuicios, sino desde el respeto y la escucha activa. Manifestar deseos ayuda a reforzar la intimidad.

  • Fantasías y realidad (no confundirlas).

No confundir realidad con fantasías. Las fantasías son meros recursos para la excitación sexual, no hay que sentirse culpable por tenerlas, hay que darles libertad en nuestra mente, y no tienen porque manifestarse a la realidad. De hecho, cuando fantaseamos la mayoría de personas no querrían llevar esas fantasías a la realidad.

  • Permitirse vivir y sentir las sensaciones: capacidad de dejarse llevar y confiar.

Aprender a dejarse llevar y sentir, con el fin de experimentar la sexualidad y el placer que supone. Para ello, debemos confiar y buscar lo que nos resulta agradable, en un ambiente cómodo y seguro.

  • Se acepta la individualidad: la sexualidad es individual.

No es necesario tener pareja para disfrutar de nuestra sexualidad, al igual que se puede disfrutar de forma individual teniendo pareja. En todo caso la sexualidad se puede disfrutar a través de uno/a mismo/a.

  • Se valora mucho el placer: el cuerpo en general.

Todo el cuerpo es susceptible de experimentar placer, de manera que los genitales no son la única fuente de placer. Es importante desvincularse de esa idea, y hacer del placer algo más global. Es importante la exploración de las zonas erógenas, y estimular cualquier zona corporal para experimentar placer y satisfacción.

  • Sin miedos ni obsesiones.

Los miedos y obsesiones son el principal motivo de disfunciones sexuales. Debemos de liberarnos de esto para poder tener relaciones sexuales saludables y placenteras.

  • Vivencia desde la consciencia y desde el autoconocimiento.

Es imprescindible el autoconocimiento para poder compartir nuestros gustos y placer con otra persona. Hay que explorar nuestro cuerpo y tomar consciencia de lo que nos provoca placer y lo que no.

  • Flexibilidad de roles: dar y recibir/ actividad pasividad, disfrutar de ambos placeres.

Abrirse a otras posibilidades para explorar y aprender. El intercambio de roles favorece la exploración y enriquece nuestro autoconocimiento.

En esta presentación: Sexualidad y salud sexual podrás comprobar en profundidad todo lo que implica la sexualidad.

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